◘ Heather O’Connor.
¿No les basta tenerme encerrada? ¡No!
¡Claro que no! ¿Encima tengo que ver a Jason follándose a una tía?
¿Cuando estoy yo en esa habitación? ¿Cuando él sabe eso desde hace más
de veinte días? Dios, no. Pero… un segundo…
El muy estúpido ha dejado de su cuarto abierta. ¡Esta es mi oportunidad!
Mi oportunidad de salir corriendo, de ver a mi padre, a Tracy, a
Alfred… Aunque tengo muchísimas ganas de irme, sé que no puedo
precipitarme. Si hago el más mínimo ruido, lo más probable es que me
oigan. O Drake me oiga, porque Jason está, ejem, ocupado. Bueno, mejor
para mí.
De puntillas, y con movimientos lentos y cuidadosos, atravieso el
pasillo, la cocina y el salón, hasta la puerta. Llevo la mano al pomo y
lo giro.
¡Joder!
Más bien, intento girarlo. La puerta está cerrada, con llave. Me cago en
todo. Ya que ha tenido el descuido de dejar la puerta de su habitación
abierta, ¿no podía dejar esta igual? No es justo. Yo quería irme. Bueno,
quiero irme desde hace tiempo, si soy completamente sincera.
Le doy un golpe a la puerta. Y aunque no se oye mucho, porque no tengo
fuerzas desde hace unos días, Drake aparece casi al instante.
—¿Qué haces aquí? —grita—. ¡En teoría no podías salir de tu habitación, la he cerrado con llave. ¿Cómo has salido?
Con un esfuerzo que se me antoja sobrehumano, le sostengo la mirada a la vez que digo:
—Digamos que tu amiguito no piensa mucho en sus actos y sus consecuencias.
Él levanta la mirada.
—¿De qué estás hablando?
Dios, no aguanto más.
—¿No está bastante con tenerme secuestrada? ¿También tengo que ver cómo Jason se folla a una? Ah no, eso sí que no.
Él me mira un instante. Un instante que ambos permanecemos en silencio.
—¿Que Jason qué? —susurra demasiado bajo, como si temiera perder el control.
—Vamos, me has oído —aparto la mirada.
—Pero no te creo. Oírte no me basta.
—Pues ve y lo compruebas.
♣ • ♣
Estoy de nuevo encerrada en
el cuarto de Jason. Gracias al cielo, estoy yo sola, esta vez. Aunque
preferiría estar en mi casa, con mi padre, es mejor estar aquí que
viéndolo todo. Sigo oyendo cómo Drake le grita a Jason…
—¿Pero en qué estabas pensando? ¡Nunca hemos traído chicas a casa!
¡Sabes perfectamente por qué! ¡Y más ahora, que está Heather aquí!
Jason responde algo que no llego a oír, porque este, al contrario de
Drake, no está gritando. Supongo que le habrá dicho algo como que es su
casa, su habitación y que va a hacer lo que quiera.
Haya dicho lo que haya dicho, Drake sigue gritando.
—¡Eres un gilipollas, tío! ¿Y si se hubiera ido? Josh y Lewis… nos
habrían matado, tío. Nos matarían. Y como se enteren, nos matarán.
No puedo más. Estoy harta de estas cuatro paredes beige.
Pero hay más cosas en las que no puedo evitar pensar un día tras otro.
Cuando salga… es decir, cuando termine el mes y pueda irme… ¿qué haré?
¿Hacer como si nada hubiese pasado? ¿Superarlo, sin más? Sé que no voy a
poder, por mucho que lo intente. Tracy y mi padre se casarán, y, quién
sabe, a lo mejor tenga un hermanito… pero seguirán atormentándome los
demonios. Da igual quiénes sean. Si las miradas que me acechaban antes
de ser secuestrada, los ojos color zafiro de Drake, los dorados de
Jason, o esos Josh y Lewis, que lo son todo en este tema. Ellos han
destruido mi mundo, todo lo que me había costado dieciocho años
construir. En un solo día, se vino abajo. ¿Cuánto tiempo necesitaré
después para superarlo? Ni dos días, ni una semana, ni tres meses… Ni
siquiera un año. Porque aunque no quiera, estas son personas que han
entrado en vida, así, a la fuerza… Y me costará sudor y lágrimas que
salgan de ella.
Noto como un portazo, y sé que estoy sola. Todas las puertas están
cerradas, así que ya no les importa salir… y que yo me quede. De todas
formas, sé que las afueras de Chicago no son lo más… ¿cómo decirlo?...
seguro para ir sola. Y menos de noche, como tuve pensado hacerlo, si
hubiesen dejado la puerta abierta, como tanto deseaba.
De repente, siento que no estoy tan sola. Y antes de que me dé tiempo a asustarme… lo veo todo negro.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario