◘ Jason McCann.
Cierro los ojos con fuerza. Apoyo mi
cabeza contra la ventanilla del coche, intentando conciliar el sueño. Pero no
puedo. Dormir, últimamente, es más que imposible. Puede que solo sea pasajero,
pero ya ni siquiera recuerdo cómo es levantarse sin ojeras bajo los ojos y un
cansancio.
Y
solo hay una cosa que podría devolverme la energía.
Hablar
con ella, sería lo más maravilloso. Lo necesito, pero no puedo. He pasado los últimos
dos meses contentándome de verla de lejos, o asegurándome de que ella, en
realidad, no me ve.
Porque
ella está bien, y es todo lo que me importaba hasta hace poco pero… ¿y mis
necesidades? No me refiero a las físicas, pero necesito saber qué siente por mí,
qué es lo que le viene a la cabeza al pensar en ‘Jason’.
Salgo
del coche que me consiguió Luke, y camino en el bosque, intentando aclarar mis
ideas. Puede que quien en realidad no las tenga claras, sea yo, en vez de ella.
A lo mejor no debería entrometerme, porque puede que solo esté empeorando las
cosas, y…
Temo
equivocarme. Temo que ella me haya olvidado. Temo que no quiera saber nada de mí.
Temo que… llegue a preferir a Brandon, antes que a mí, si es que no ha elegido
ya.
Camino,
arrastrando los pies, hasta que llego al árbol bajo el que enterramos, hace ya
más de dos años, el cuerpo de mi mejor amigo. Sonrío al recordar nuestros
momentos. Nuestros mejores momentos. Sus instantes de sobriedad en los que no
necesitaba la bebida, porque bromeábamos y nos divertíamos. Aquella vez que nos
colamos en un concierto, a los diecisiete. Cuando tuneamos nuestro primer
coche, aunque terminara hecho mierda, a los dieciocho.
«—¿Jason?
—¿Qué
quieres?
Drake
está de pie, delante de mí, apoyado en el marco de la puerta.
—Es
curioso…
Suelta
una carcajada. ¿Y éste ahora?
—Lo
siento mucho, Drake, no estoy para juegos ahora mismo.
—Digo,
que es curioso.
—¿El
qué?
Me
mira con una sonrisa que no he visto nunca antes de este momento. Y no me
gusta. ¿Se burla de mí?
—Esa
chica te está cambiando.
No
doy crédito a lo que oyen mis oídos.
«Continúa»,
pienso. «Continúa delirando».
Me
levanto, dispuesto a salir del piso, aunque sea solo esta noche. Puedo
divertirme con alguna chica, estoy seguro.
Me
agarra del brazo con fuerza, pero no me hace daño. Tampoco estoy seguro de que
lo esté intentando, simplemente parece un signo de advertencia. Además, tiene
cuidado conmigo, y con no enfadarme.
—No
sé de qué me hablas —mascullo.
Él
suelta otra carcajada, pero apesta a sarcasmo.
—Claro
que lo sabes. No soportas tenerla ahí encerrada.
—Pues
no. Te equivocas.»
Ese recuerdo bombea mi cabeza de repente. Él se dio
cuenta de todo, desde el principio. Incluso antes que yo mismo supo de mis
sentimientos por Heather. En aquel momento, no era más que un juego. Pero dejó
de serlo nada más darme cuenta de lo grave que era el asunto. Nada más darme
cuenta que había roto la regla de no implicarme.
Pero no podía sentirme culpable.
Porque yo, no había hecho nada malo.
Pero… si lo hago ahora.
No puedo mentirme, no a mí mismo. Solo
me tengo, y no quiero traicionarme, o perderme. Me volvería loco, si no lo
estoy todavía.
♣
• ♣
—Mamá,
¿qué debo hacer? —susurro con la vista clavada en la tumba, aunque no veo nada,
ya que es de noche.
No
me va a contestar, lo sé. Pero necesito alguna señal. Algo, que me indique qué
tengo qué decidir.
Levanto
la vista. Una estrella fugaz cruza el cielo.
Sonrío.
He
ahí mi señal.
1 comentario:
Vaya... Estos dos capitulos han tenido, ante todo, mucho sentimiento.
Me ha gustado mucho la forma en la que Heather le ha contado todo lo sucedido a Brandon. Y la forma en la que el le ha demostrado que confia en ella, por asi decirlo.
La parte de Jason... Fantastica. Cuando ha ido a ver a su amigo al arbol que lo enterraron y ha recordado el suceso eso, que me encanta por cierto, mori de amor. Me encanta.
Otra parte que tambien me ha gustado mucho ha sido el final.
Lo de la estrella fugaz ha sido increible.
Un beso,y siguiente.
Atte: Romarey Iloveonedirection.
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