◘ Heather O’Connor.
Cuando me dice eso, junta sus labios con los míos,
destruyendo cada centímetro, cada milímetro existente entre ambos. Con las
yemas de sus dedos acaricia mi mejilla. Con la otra, sobre mi espalda, me atrae
hacia él. Nuestros alientos se entremezclan, creando un sabor que jamás podré
olvidar. Sus labios, carnosos, dulces y suaves sobre los míos, son la mejor
sensación que he sentido.
Muerde mi labio inferior con fiereza, y yo suelto un
gemido. Lo noto sonreír. Mis manos juegan con su pelo.
Y me siento en el paraíso.
Cuando se separa, veo sus ojos color miel de otro
modo. De una manera que no había visto hasta ahora. Su mirada atraviesa la mía.
Y dejo de verlo como alguien frío, porque siento un cosquilleo dentro de mí que
me quema por dentro. Solo soy capaz de sonreír. Únicamente soy capaz de pensar
que ahora estamos juntos, que todo ha merecido la pena… porque ahora puedo
avanzar.
Y solo soy capaz de sonreír, también, porque no es
eso lo mejor.
Lo mejor, es que podemos avanzar los dos… juntos.
Y por primera vez en toda mi vida, soy feliz. Muy,
muy feliz. Coge mi mano y la besa, aún con los ojos puestos en mí. Y luego,
aparta la vista.
Tras un rato en silencio, susurro en medio de la
noche:
—¿En… en qué piensas?
Para mi sorpresa, no tarda demasiado en contestar.
—En ti.
Vuelve a posar su mirada en mí, con una sonrisa llena
de ternura que me hace ver, una vez más, y confirma, que mi padre y Tracy se
han equivocado en muchas cosas acerca de este chico.
Y justo cuando voy a preguntar en qué de mí, él
continúa.
—En… en lo preciosa que eres. En que mirarte a lo
lejos, no ha hecho justicia en mis recuerdos. En lo que provocas en mí. En lo
mucho que te he echado de menos. En cómo me he sentido al verte. En lo jodidamente
bien que besas.
Noto mis mejillas encenderse, y agacho la cabeza.
Jason levanta suavemente mi barbilla con sus dedos y
me besa en la frente.
—En lo
mucho que te quiero.
Lo miro, casi sin darme cuenta de que esta vez, tengo
la respuesta. Tengo miles de respuestas. Sé lo que siento. Estoy convencida de
ello. Estoy convencida de que mis sentimientos por este chico son infinitos…
—Pienso en que no encontraré jamás a alguien como tú,
en que eres lo mejor que me ha pasado.
Suspira, y me atraviesa con la mirada.
—Y,
también pienso en que tú, eres quien ha hecho que desee ser diferente. Quien me
ha hecho dar ese paso. Quien me ha hecho darme cuenta de que tengo que
rectificar.
Solo soy
capaz de abrazarlo, con fuerza. No quiero que se me escape. Pasó una vez, y fue
el mayor error de mi vida. Sigo temiendo que esto sea un sueño, porque es
demasiado hermoso para ser real. Parece demasiado hermoso para ser real.
Aspiro su
olor.
Joder, es
que lo quiero tantísimo. No sentiré nada semejante por otra persona en lo que
queda de vida, y daría lo que fuera porque esta noche durase para siempre…
Aunque sé
que lo nuestro, no va a terminar nunca.
—Está
amaneciendo —susurra después de un momento.
Ojalá eso
no signifique que se va a marchar, que me va a volver a dejar, que se me va a
volver a escapar, que volveré a sentir ese vacío que solo él puede ocupar.
—¿Qué
vamos a hacer?
Pone los
ojos en blanco. Suspiro. Parece ser, que él tampoco tiene ni idea de qué viene
ahora. De cuál será el final de nuestra historia.
—Irnos —susurra
contra mi oído, su voz acariciando mi mejilla.
Lo miro,
llena de inseguridades, pero sé que junto a él, no me va a pasar absolutamente
nada.
Viene una
imagen a mi cabeza, fugaz y sin detalles, pero lo suficiente para que se me
note en la cara porque, al parecer, Jason me lo nota.
—¿Qué
ocurre?
Bajo un
poco la cabeza, para no ver su reacción, al decirle que…
—Tengo que
despedirme de Brandon.
Él traga
saliva, pero yo lo vuelvo a rodear con los brazos y parece relajarse.
—Vamos —me
contesta, sacudiendo la cabeza.
Me tiende la
mano y no dudo un segundo en cogerla, decidida.
♣ •
♣
Lo llamo
al móvil, para no tener que llamar al timbre y que sus padres sepan que estoy
aquí. Además, puede que no estén demasiado contentos —digo, menos de lo normal—
tras terminar nuestra relación después de un año juntos.
—¿Heather,
qué...?
—Sal un
momento, por favor —me arrepiento al instante de haber elegido esas palabras,
porque suenan como una súplica, para a la vez estoy contentísima, porque… ha
dicho ‘Irnos’. Y no tengo ni idea de qué quiere decir con eso, pero si estamos
juntos, la verdad, me da igual lo demás.
—Está
bien, voy.
Unos
instantes después, mis brazos rodean su cuello, en una despedida que me duele,
probablemente más, que el simple hecho de irme de aquí. Quiero a Brandon, ahora
lo sé, pero… no debería de haber tantos peros.
Le lanza
una mirada al coche, y luego me mira a mí.
Yo sonrío
algo avergonzada, sin embargo él no parece darse cuenta. Se dirige hacia el
coche y aunque no tengo ni idea de qué piensa hacer, o decir, tampoco puedo
controlar el miedo que se apodera de mí.
No hay comentarios:
Publicar un comentario